viernes, 4 de marzo de 2011

El veneficio

La anciana le advirtió, Su novia anda en malos pasos y no le dio más explicaciones. No entendía cómo la acusaba de casquivana si en apenas tres meses de noviazgo, los besos eran inocuos, las manos no podían caminar. Pero estaría equivocado. Ya en diciembre le dijo que la recogería para la primera misa de aguinaldo; ella le dijo que no, que la buscara para la sexta misa. Llegó de madrugada, toda la casa estaba oscura; pero la puerta principal de la calle estaba entreabierta. Le pareció extraño aun así entró con mucho cuidado, sintió un fuerte olor a mirra y estoraque. Oyó como una especie de mantra en el solar, prestó atención y se percató de que ella estaba murmurando su nombre. Se acercó, ella estaba desnuda en medio de un círculo. Lo dedujo todo, 21 de diciembre, solsticio de invierno; en medio del circulo una estrella de David. Entendió que le estaba haciendo un veneficio; la anciana tenía razón, sí andaba en malos pasos.

Marcial Fonseca