El Nacional - 20/11/1997
José I. Núñez G., hurgando su Enciclopedia Universitas, y luego de consultar un almanaque perpetuo, descubrió que al jueves 4 de octubre de 1582 siguió viernes 15 de octubre del mismo año. La carta de Núñez presenta dos imprecisiones. Dice ``Ese viernes y por mera coincidencia, comenzó a regir el calendario gregoriano''. Esto no es así, ese cambio fue perfectamente estudiado. En efecto, ya la Iglesia Católica, en su Concilio de Trento (1545-1563) había autorizado al Papa Pablo III para que hiciera algo para corregir el desfase que presentaba el equinoccio de primavera con el 21 de marzo; pero no se atrevió a llevar a cabo la reforma. El Papa Gregorio XIII asumió la responsabilidad y, mediante bula papal de 24 de febrero de 1582, ordenó el cambio mencionado. ¨Por qué octubre? Porque era el mes que presentaba menos fiestas religiosas. La otra imprecisión es la de que añadió diez día a la fecha. Realmente eliminó diez días; de hecho, ese octubre tuvo 21 días y el año 1582 fue de 355 días.
Marcial Fonseca